Sin embargo, dos mil veinte.

Hubo un año que lo perdí todo y no fue el 𝘥𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘭 𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘦. Perdí un padre, el sueldo, la pareja, (ene)amigos…Y por perder, perdí hasta las ganas de vivir.⁣

Siempre he sido introspectiva.⁣
Solitaria pensadora.⁣
Experta en hacer de un castigo un festival creativo y, de las tormentas de ahí fuera, una perfecta lluvia de ideas que me hacía muy feliz.⁣

Sin embargo, 𝘥𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘭 𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘦.⁣
Con todas sus letras.⁣
Para que parezca más largo y disimule los espacios en blanco que desde marzo a diciembre se instalaron en el hipocampo, dejándome sin recuerdos, sin contactos, sin abrazos.⁣
Como si en esos meses el tiempo se hubiera esfumado y todavía hoy se siga escapando:⁣
en un diciembre que es más frío que nunca, pero conserva el mismo sabor que tenía el desaparecido mes de abril.⁣

No lo vimos venir.⁣
Igual que el 𝘥𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘭 𝘥𝘰𝘤𝘦. Otro año maléfico.⁣
Sin cifras, en letras.⁣
Para llenar el vacío de enero:⁣
que fue el inicio de año,⁣
pero también el inicio del fin.⁣

Los meses que se borran pero pesan porque no te dejan sonreír;⁣
esos siempre van a estar ahí.⁣
Son la memoria protectora:⁣
un reflejo que no sabes cómo, ⁣
pero forma parte de ti.⁣

𝟐𝟎𝟐𝟏: ⁣
Te escribo con números para que le hagas hueco a lo bueno, a lo bonito y a lo fácil.⁣
Por un año nuevo sin vacíos que cubrir🥂⁣